Dangelo McKay es un niño de 11 años con discapacidad congénita auditiva. Él y su familia viven en la segunda etapa de Santa Librada, en San Miguelito. Según su madre, Karla McKay, el temor de que su hijo camine por la vereda del área y que por no poder escuchar el motor de un auto en marcha sea atropellado, es muy grande. "Los familiares de personas sordas sufrimos mucho estrés con esto", dijo.
Al parecer, esta situación dejará de ser preocupación para Karla, toda vez que estudiantes de la Universidad de las Américas (UDELAS), inauguraron un proyecto de señalización vial comunitaria en el sector D, en Santa Librada, para prevenir a los conductores que utilizan la vía principal de que allí residen personas sordas y, por ende, deben reducir la velocidad.
De acuerdo con María Del Rosario, una de las propulsoras del proyecto, pedirán al Alcalde que lo extienda a otros sectores del distrito.
SANCIONES A LOS QUE INCUMPLEN
Autoridades locales destacaron que coordinarán con la Policía de Tránsito medidas para sancionar a las personas que irrespeten estas señales viales.
Luis Donadío, representante de Santa Librada, afirmó que en conjunto con la Alcaldía, crearán un cuerpo de inspectores para fiscalizar el tráfico en las áreas por donde pasen más vehículos.
A la inauguración del proyecto asistió como invitado de honor Diego Lombana, primer diputado con discapacidades (sordomudo), en América Latina.
ESTADISTICAS
Actualmente, en Panamá existen más de 370 mil personas con discapacidad.
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