Cada vehículo articulado que entra a Panamá tiene que pagar seis dólares por la fumigación por aspersión. Ahora deben pagar cinco dólares más por la atomización que corresponde por fumigar el vehículo dentro de la cabina como ocurre con los barcos y los aviones que llegan del exterior.
Es por eso que ayer los transportistas de carga internacional cerraron la frontera de Paso Canoas para el traslado de mercancía internacional hasta que el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) desista de aumentar la fumigación a los vehículos articulados de seis a once dólares por unidad.
Juan Carlos Segura, dirigente de los transportistas centroamericanos, explicó que la medida la asumieron desde las 8:00 a.m. de ayer, cuando decidieron iniciar una huelga de brazos caídos. Hasta ayer en la tarde se calculaba que había unos 350 transportistas bloqueados en ambos lados de la frontera.
Se informó que la frontera sólo está abierta para el paso de turismo, vehículos particulares y el servicio de transporte colectivo.
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