El joven, antiguo integrante de la banda de los "Tiny Toons", perdió la vida en un bar de Tocumen la mañana de ayer, luego de que un sujeto desconocido disparara un sólo proyectil a la cabeza.

Compañeros de Héctor Ávila Jr., que se encontraban con él, respondieron al fuego hiriendo al agresor, pero éste logró escapar en un vehículo. "Titi" fue llevado en uno de los carros de sus acompañantes a urgencias de la Policlínica Dr. J.J. Vallarino, pero ya era tarde.

Horas después, llegaba el conocido dirigente a ver por última vez a su hijo. Aunque la prensa lo abordó a su llegada, con un ademán dejó saber que aún no estaba listo para hablar.

Tembloroso y aún sin poder creerlo, se fumó un cigarrillo, que consumió casi en una sola aspirada. Minutos más tarde, ya más tranquilo, conversó con los medios. "Yo esperaba esto, sabía que podía suceder en cualquier momento. Mi hijo era un pandillero, nunca lo negué, ésta es una ruleta rusa, y al final, así como murió mi hijo, todo el que está en pandilla muere", expresó Héctor Ávila.

Igualmente, acusó de forma directa a "Cholo" Camargo, Fosforito y Chalo González de ser los autores intelectuales de la muerte de su hijo, "por él pagaron 10 mil dólares", aseguró Ávila, quien además contó que su hijo sabía lo que le esperaba, pues apenas el miércoles de la semana pasada, había ido a visitar a su papá, cosa que no había hecho en mucho tiempo.

Aunque se encuentra muy consternado y aseguró que hará pagar a los responsables, dijo que no va a tomar la justicia por sus propias manos. "Yo tengo revólver, pero yo no tiro bala, les voy a tirar, pero en la prensa porque los voy a denunciar", afirmó.

Su deseo de que el asesino de su hijo sea detenido, culminó con una clara advertencia a los autores intelectuales: "Cholo, vas a quedar limpio y preso, toda esa plata sucia de narcotráfico que tienes no te va a servir de nada. Allá arriba hay un Dios".

MENSAJE
"Este es un mensaje que mando a todos los padres: cuiden a sus hijos, sáquenlos, apártenlos de esto", dijo Héctor Ávila padre.

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