Las más afectadas son las campesinas de áreas apartadas se quedan esperando, ya que no tienen recursos para hacer un ultrasonido en clínicas privadas.

Jhoani Muñoz es una joven que viajó por horas y gastó lo poco que tenía de dinero para realizarse un ultrasonido en el hospital de Penonomé, pues tiene cinco meses de embarazo y necesitaba este examen con urgencia.

Por su parte, Edwin Rojas, director médico del hospital de Penonomé, explicó que enfrentan algunos problemas con el equipo para practicar ultrasonidos, pero que este equipo se está reparando para evitar inconvenientes y es por ello que se han suspendido estos exámenes.