Según nos cuenta el adaptador, Agustín Clément, el monólogo es crudo, pero no vulgar. Se contarán algunas vivencias de los actores, como en el caso de él. ¿Cómo? Sí, amigos, Agustín contará algunas anécdotas suyas antes de salir del clóset. También verán a un Robin Durán completamente diferente, hablando cosas tan intimas y privadas. ¡Marichuiiii!

Esta obra aún no se ha estrenado y los teléfonos del teatro no han parado de sonar, pues cada hora que pasa son más las mujeres que llaman para preguntar sobre la escena. Y hay más cocoas, Clément nos asegura que gran cantidad de los boletos están vendidos; sin embargo todavía hay boletos en taquilla para los que aún desean disfrutar la obra. ¡No se la pierdan, promete estar buenísima!