Sus pequeñas manos, que no se han desarrollado, parecen las de un bebé; sus delgadas piernas no le ayudan a caminar como se debe. Sucede que este niño nació a los seis meses de gestación y, desde entonces, ha tenido que luchar contra el hambre para poder sobrevivir.

REALIDAD DE SU HOGAR
Verónica Chirú, madre del infante, relató que ella tiene 11 hijos, de los cuales Henry es el más chico. A las necesidades que se enfrenta son enormes, pues sólo recibe ayuda de sus dos hijos mayores, quienes trabajan, pero que con lo que ganan, no basta para recibir una buena alimentación y menos para los niños.

Según Verónica, la travesía para ir a su hogar demora cinco horas. En Capira, aborda una chiva que demora cuatro horas en arribar a La Negrita, donde vive; luego de allí debe caminar por espacio de una hora para llegar a su casa. Esto le imposibilita que pueda llevar a sus hijos al médico, para que sean atendidos con regularidad; tampoco van a la escuela, los recursos no dan para eso.

NECESIDADES MAS APREMIANTES
Henry tiene 38 días de estar en el Hospital del Niño, donde le están realizando una serie de exámenes, para tener un diagnóstico completo del infante, y continuar aplicándole un tratamiento adecuado para su condición. Por ahora, allí recibe la alimentación necesaria y adecuada.

Aún así, no deja de tener otras necesidades que son las que le preocupan a su madre, como el dinero para llevarlo a sus citas cuando salga del hospital, ropa, leche; porque como ella dice, lo más seguro es que tendrá que darle leche especial. Para estar en el hospital requiere de pañales desechables.

Por el momento, Henry y su madre siguen en el hospital, sin saber si los otros niños que quedaron en casa han comido durante el tiempo que ella ha estado en el nosocomio. La comunicación es imposible.

MANCHAS
La desnutrición le ha provocado a Henry algunos problemas que le han manchado la piel.