Panamá no cumple a cabalidad con los estándares mínimos para eliminar la trata de personas.
Así lo señala el Décimo Informe Anual sobre Trata de Personas, el cual coloca a Panamá en "Lista de Vigilancia en la fila 2". Sin embargo, ese reporte, que también fue presentado a otros 177 países, destaca que Panamá al menos hace los esfuerzos para lograrlo, con seminarios en las escuelas sobre explotación comercial de niños y campañas comunitarias en el sector turístico, explicó, Luis C. de Baca, embajador en Misión Especial para la Oficina de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas del Departamento de Estado, de los Estados Unidos.
Agregó que el Gobierno, a pesar de estos esfuerzos, mantienen leyes débiles, pues el Código Penal panameño no prohíbe la trata para trabajo forzado, tampoco brinda asistencia adecuada a las víctimas ni identifica víctimas de trata dentro de la población vulnerable. Además, no existen cifras reales en los informes donde señalan que la explotación sexual infantil con fines comerciales era mayor en las áreas rurales y en la ciudad de Colón, más que en la ciudad de Panamá.
El informe también detalla controles débiles en las fronteras panameñas que hacen al país un punto de tránsito para inmigrantes irregulares.
SUGERENCIAS
Enmendar las leyes anti-trata de personas con el fin de prohibir trabajo forzado.
Intensificar los esfuerzos de ejecución de la ley en la investigación y enjuiciamiento de crímenes relacionados con la trata de personas.
Condenar y sentenciar a los criminales involucrados.
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