"El que tiene plata, que la gaste", dicen por ahí, y los miembros de la realeza británica no le pretenden dejar nada a nadie. Así lo demostró el más reciente informe publicado por el Palacio de Buckingham, que declaró que la familia de Gales gastó 65.7 millones de dólares en el 2004. ¿Qué tal?
Según las cifras, la persona que más ha gastado dinero ha sido el príncipe Carlos, quien realizó los viajes más costosos del año. El otro gasto que provocó un desbalance fue el tren que compraron exclusivamente para la realeza, que costó alrededor de 82 mil dólares.
Lo peor de todo es que, mientras ellos gastan, el pueblo continúa pagando impuestos, incluso, el Congreso tomó la decisión de aumentar los impuestos. ¡Qué barbaridad!
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