El aliciente que provocó que el "cooler" se llenara de hielo y cervezas, fue el interesante partido del Mundial entre Portugal y Holanda. Por supuesto, el encargado de correr la voz fue Gilberto (no el brasileño, sino el de Río Abajo), el que más habla del grupo.

La reunión se hizo sin planearla. Fernando dio el visto bueno para que su casa, la 178 de la barriada Las Cumbres del Este, en La Cabima, se convirtiera en la taberna del fútbol.

El televisor lo colocaron afuera. Acá, la mayoría le va a Brasil, pero aprovecharon el día de asueto para ver uno de los partidos del Mundial, debido a que todos trabajan.

Los comentarios no se hicieron esperar. "Era para roja", decía el que le encanta mover la sin hueso, en alusión a la falta que le cometió el defensa holandés a Cristiano Ronaldo.

"Están jugando muy sucio", afirmaba Fernando a su querido suegro "Camando", que lucía un suéter de Brasil con el 9 de Ronaldo. De pronto, el gol de Maniche. Aunque nadie le iba a Portugal, la mayoría saltó de la silla para gritar el tanto de los lusos.

Ángel hizo la diferencia en ese instante, mientras los demás celebraban el gol, él observaba tranquilo desde su silla el televisor. Y es que no es fanático del fútbol, pero participó en la reunión con sus amigos.

"Machi" manifestó que el gol fue bueno, pero gritó que "Alemania va a ser campeón". El resto de los presentes se reía y replicaba que la copa ya tenía nombre: Brasil.

Con el paso de los minutos, la emoción era más intensa. Estos fanáticos subieron la voz, provocando que la esposa de Fernando suspendiera su encuentro con "Morfeo".

Al salir, ella terminó también comentando sobre el Mundial, pero no con el grupo, sino con DIAaDIA.

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