buscador de noticias    
 
 
SECCIONES
DE INTERES

  viernes 29 de junio de 2007 enviar por email versión para imprimir

Google
 
  IMPACTO
añada este artículo a del.icio.us añada este artículo a yahoo añada este artículo a digg añada este artículo a favoriting añada este artículo a meneame añada este artículo a fresqui
Indí­genas pasaron páramos
Estos 90 indí­genas, de las 42 comunidades, se mantuvieron muy unidos como los mosqueteros: "Todos para uno y uno para todos". (Foto: Didier Hernán Gil y Jesús Simmons)

Didier Hernán Gil | DIAaDIA

En aprietos. No solo caminaron de rodillas hacia la Presidencia o se sentaron en la ví­a España por más de tres horas, también pasaron hambre y muchas incomodidades.

Esas son algunas de las peripecias que atravesaron los indí­genas bocatoreños que estuvieron cuatro dí­as y tres noches en la capital, denunciando ante las autoridades que todaví­a en sus comunidades hay problemas de contaminación por el derrame de petróleo. ¿Qué hací­an por las noches, dónde dormí­an? DIAaDIA realizó un recorrido con estos indí­genas el miércoles en la noche.

"Tratando de engañar al estómago y dejar pasar las horas, decidimos visitar Albrook Mall", contó el dirigente Humberto Duguel. Por ironí­as de la vida, llegaron directo al "Food Court", donde muchos de ellos se limitaron a ver, pues no tení­an suficiente dinero.

Entraron al centro comercial a eso de las 6: 00 p.m. y no fue hasta las 9:00 p.m. que lograron reunirse todos, pues algunos se perdieron. "Aquí­ todo está igualito", fue la excusa.

El transporte fue otro lí­o. Los tres busitos que los trajeron desde Changuinola, el domingo, los dejaron a la buena de Dios, ya que sólo habí­an pagando por ida y vuelta. El pasaje no incluí­a los recorridos que debí­an hacer por la ciudad.

Ante esta necesidad, contrataron al bus de la ruta Los Andes-Tumba Muerto con placa 8B-3577, conducido por el señor "Rafa", quien dijo que las ganancias no fueron muchas, pero que el bus no se maltrató durante estos dí­as. Sin embargo, el hacinamiento era obvio, ya que viajaban 90 indí­genas con maletas y pancartas.

Al preguntarle si se habí­an enfermado, dijeron: "Sólo algunos con catarrito".

Antes de las 10:00 p.m. se trasladaron a la Plaza 5 de Mayo, donde se turnaban para dormir en un hotel de la Avenida Central, otros se mantení­an en los parques.

Estos indí­genas demostraron que su lucha era más importante que el hambre. Otra prueba de fuego que pasaron fue cuando al bajar del bus, un vendedor ambulante se imaginó que tendrí­a negocio redondo con tanta gente y gritaba ansiosamente "chicheme caliente", pero sus esperanzas se desvanecieron cuando los indí­genas pasaron a su lado sin determinarlo, puesto que no tení­an el "cuara" para comprarlo.

LOS ESCUCHARON
Los indí­genas tocaron las puertas de varias instituciones. Anoche a las 7:30 p.m. salieron rumbo a Bocas del Toro, luego de varios logros.

 
ADEMAS EN ESTA SECCION...
Beneficiados con ferias
Reos no quieren comerse el menú
Expulsado por vándalo
Firman acuerdo comercial
Hay nuevo Defensor
Con sabor agridulce
Estudiantes quieren la paz
Recogen basura en el barrio
Cobrarán su aumento

OTRAS NOTAS

Otro accidente


Liberan a empresario


Una maravilla chiricana


Por el momento, no presionarán

ciudad de panamá 
copyright © 1995-2007 DIAaDIA ONLINE, todos los derechos reservados