"Hey, el otro bus pasó hace 15 minutos", dijo José, un chequeador de buses, al chofer de un vehículo de la ruta Corredor Pedregal al momento de realizar su labor.
Unos, sentados en una silla a orilla de la calle, debajo de un árbol para ocultarse del sol, y otros, en las paradas, siempre tienen en sus manos un radio, lápiz y papel, instrumentos básicos para llevar a cabo su trabajo: chequear el bus que acaba de pasar.
Como José en la ciudad hay muchos chequeadores que ganan dinero a cambio de la información que le brinden a los choferes. Algunos alcanzan hasta B/.40 diarios. El éxito depende de la mayor cantidad de conductores que requieran de sus servicios. Por el nombre de la ruta del bus y de los minutos que lleven por delante, un conductor paga en promedio 25 centésimos.
¿QUE HACEN?
Su principal labor es informar a los choferes de los buses, a qué distancia se encuentra su otro compañero; con esto, los "profesionales del volante" toman la decisión de andar rápido o lento, para competir por pasajeros.
"Como no encontré trabajo decidí ser chequeador y ya tengo cinco años en esto", explicó José Armando Vásquez, de 26 años, quien trabaja con la piquera de Pedregal.
COMO TODOS
Igual que cualquier trabajo, José tiene una hora de entrada y de salida, por lo que debe llegar temprano a su puesto que está en la vía Justo Arosemena.
Mencionó que su salario es mínimo y que le alcanza para poder sacar a sus cinco hijos adelante.
CON GRAN EMPEÑO
Ariel Antonio, otro chequeador, manifestó que su trabajo es muy importante y siempre le pone muchas ganas. Él se encuentra en la parada del Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social en Transístmica, y pertenece a la piquera de Santa Librada.
INFORMADOS
Los chequeadores les anuncian a los choferes cuando hay accidentes, cierre de calles, para que usen otra ruta.
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