Lo primero es que para ingresar había mucho tira y jala y los seguridad de la Discoteca Mint fueron demasiado groseros.

Además, al "staff" de los artistas y a los mismos cantantes no los dejaban entrar al local y los rebotaban. Igual pasó con los clientes y personalidades invitadas.

Los cantantes que abrieron la actividad fueron Diblasio y El Pana, que cantaron sus temas más conocidos.

La disco estaba llena. Había gente de todas las clases y edades tripeando la fiesta.

Otra molestia fue que a los locutores de la emisora y algunos medios no los querían dejar subir al VIP y había mucho hermetismo.

Nosotros, como no estamos para aguantar malos tratos, decidimos recoger nuestros "chécheres" e irnos de la discoteca, una vez terminaron de cantar los primeros regueseros.