Amigos, les cuento que un país que no cree en nadie para poner en práctica las leyes es Estados Unidos, pues no perdona a nadie, por muy famoso que sea. Tal como pasó con la rapera Lil’Kim, ganadora de un premio Grammy, a quien han sentenciado a un año de cárcel y a pagar una multa de 50.000 dólares por perjuicio y conspiración en relación con un tiroteo ocurrido en 2001 frente a una emisora de radio en Nueva York. La artista, de 29 años, fue declarada culpable en marzo pasado y se enfrentaba a una pena de hasta 20 años de cárcel. El jurado consideró que Kim mintió en su declaración ante un gran jurado que investigaba el tiroteo.
Kimberly Jones, como se llama en realidad la implicada, mintió para proteger a algunos amigos que la acompañaban en aquella ocasión y que protagonizaron el incidente al cruzarse con la comitiva de otra estrella rival del rap. Pobre Lil’Kim, ahora por estar tapando a sus amigos, tendrá que pagar muy feo.
Bueno, que aprenda, porque en este mundo no hay amigos, ya que hasta el bolsillo te traiciona.
|