¿Cómo voy a mi trabajo? Esa es la pregunta que se hacían decenas de personas que ayer en la madrugada fueron como todos los días a la piquera de Las Mañanitas, pero se encontraron con que un grupo de conductores estaba en paro.
Todo surgió por una disputa interna, luego de que un grupo de 23 conductores se negara a pagar lo que llaman "el chequeo" o "zarpe", que no es más que una cuota del sindicato.
Ante esto, el resto de los conductores (unos 78) decidieron suspender el servicio, pues mientras que ellos pagaban la cuota y esperaban por su turno para salir, los conductores que se quedaban fuera de la piquera recogían pasajeros.
Sin saber qué pasaba, los usuarios clamaban por un bus, muchos tuvieron que tomar taxi para ir al trabajo o simplemente hubo otros que se devolvieron para las casas.
PODRAN SER SANCIONADOS
Según explicó Ricardo Ortega, presidente del Tribunal de Disciplina del Sindicato de Conductores del Transporte Colectivo (SICOTRAC), finalmente la norma del Tránsito que establece que los conductores deben ir a la piquera, fue cumplida y los que la incumplían accedieron a entrar. Sin embargo, para hoy los miembros de la piquera tendrán una reunión a lo interno para dilucidar el problema y buscar los motivos que generaron la medida, pues conductores denunciaron hasta irregularidades en cuanto a las exoneraciones de los pagos.
Mientras que, según informó la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, los conductores que no cumplan con entrar a las piqueras y hacer los recorridos podrán ser sancionados incluso con el retiro de la matrícula, y en el caso más grave la suspensión del certificado de operación.
TRABAJAN
Luego de llegar a un acuerdo, el funcionamiento de los buses se dio con normalidad.
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