Esta joven carga entre sus hombros el cabello que se le colocará a la virgen, muy venerada por los tableños.

Aida contó que su devoción por Santa Librada viene desde que estaba en el vientre de su madre, ya que su mamá le pedía a la patroncita, que su hija se pareciera a esta virgen.

Esta santeña empezó a trabajar de lleno con las festividades de Santa Librada hace más de 20 años con la maestra Lolita López, quien era la encargada de arreglar y custodiar todo lo que tenía que ver con la santa.

Fue en el año 1996 cuando Aida se hizo cargo por primera vez de todo lo referente a la festividad, como la serenata, el recibimiento de la peregrina, el control del vestuario, la misa, la colocación de las prendas.

Y hablando de prendas, Aida explicó que éstas se encuentran en el banco y sólo se extraen al colocárselas el 18 de julio, porque para el 19, ya debe de estar adornada para la procesión.

Hasta el momento, nadie se ha dedicado a contar cuántas prendas tiene Santa Librada, pero lo que sí detalló es que cada año recibe entre 150 a 160 prendas, así como también cabello, vestuario, comida y víveres para los peregrinos.

Según Aida, existe mucha gente trabajando para esta actividad y dijo que esta santa no es sólo del pueblo de Las Tablas, sino de todos.