El señor Jesús Domínguez, todos los días, antes del mediodía, le llevaba el almuerzo a su madre Albertina Núñez de Domínguez, de 89 años, pero ayer por más que la llamó no respondió.
Cuando abrieron, la encontraron muerta.
Inmediatamente, se comunicó con el pastor Luis Alberto Rodríguez de la iglesia evangélica El Dios Viviente, localizada en la calle Omar Torrijos en Arraiján cabecera, señor que se había responsabilizado del cuidado de la difunta anciana desde hace 15 años.
El pastor sereno nos confesó que junto con otros hermanos de la iglesia, como una obra de caridad, se solidarizaron con el cuidado de la anciana y decidieron reubicarla en una pequeña vivienda dentro de los predios del templo cristiano.
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