Una verdadera fiesta se vivió ayer en el Minute Maid Park de Houston, con la celebración de la versión número 75 del "Juego de las Estrellas" de las Grandes Ligas.
El terreno de juego se llenó de gloria, cuando apareció en el acto inaugural la leyenda del boxeo, Muhammad Ali.
Ali fue el designado para hacer el lanzamiento de honor.
Cerrado el primer telón, los más votados de la Liga Nacional saltaron al campo de batalla para sólo esperar el grito de ¡play ball!
La acción inició con un doble a la pradera derecha del primer bate de la Liga Americana, Ichiro Suzuki, de los Marineros de Seattle, ante lanzamientos del derecho Roger Clemens.
Fue una primera entrada triste para "El Rocket", ya que fue castigado con cinco imparables, dos de ellos cuadrangulares de Manny Ramírez y Alfonso Soriano, y un total de seis carreras. En su trabajo ponchó a dos.
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