Esta venta parece ser una práctica de nunca acabar. Algunos panameños adictos a este juego de azar lo compran con mucho recelo, pero hay quienes se abstienen; otros ni siquiera le dan importancia.
Mario Saavedra: "No juego lotería, porque es una inversión que estoy echando a la basura. Tengo más probabilidades de perder que de ganar".
Atanasio Moscoso: "Eso es una infamia, un irrespeto al pueblo panameño. Eso es una obligación al comprador y nunca lo he practicado. Deben suspenderles las libretas".
Leonor Rodríguez: "Yo los he comprado, a veces no me alcanza ni para comprar los que me gustan por correrles el gusto. Son unos abusadores".
Emérita Reales: "Eso no está bien, pero hay gente que a veces lo necesita; por eso se ponen en eso".
Nelva Castillero: "No compro nada de eso, mejor es ahorrar. Si ahorro yo sé que tengo un dinero seguro".
Kerlyn Jaquez: "Ese es un robo. Ellos se están rebuscando e imponiéndose sobre el comprador. Es el número que uno quiere, es mi plata la que vale".
Jacqueline Escobar: "No me gusta comprar lotería; es mejor trabajar y tener sus ahorros. Sólo así se tiene plata".
Tomás Rodríguez: "Es una sinvergüenzura, la Lotería Nacional debería tener inspectores para checar eso diariamente. Por eso la gente compra los clandestinos".
Alexander Verdiales: "No se deben vender chances casados, uno debe tener la libertad de comprar lo que uno quiere".
Kinner Rivera: "No me gusta la lotería. Yo soy de la iglesia Hosanna, por eso no puedo comprar lotería, sería un irrespeto".
Cándida Martínez: "Eso está mal; los funcionarios deben sancionar a esa gente. Todo el tiempo es eso".
Sara Cortez: "Ellos no deben hacer eso; por eso es que las "casa grande" se llenan. Con eso los mismos billeteros se comen un cable".
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