Sucede que el viernes, las autoridades derrumbaron los locales instalados a orilla de la calle, porque necesitan el área para el ensanche de la carretera.

Salustiano Guizado, uno de los vendedores, explicó que ellos ofrecen pescado allí desde hace de 10 años y nunca habían tenido problemas.

"Nosotros entendemos que necesitan el área para la carretera, pero la forma en que nos dañaron nuestra propiedad no fue la correcta", añadió.

SOLUCION
Roberto Cáceres, otro de los afectados, explicó que en reunión celebrada ayer con el alcalde capitalino, lograron acuerdos favorables. Entre ellos, que podrán permanecer en el área mientras la Alcaldía negocia unos locales en un centro comercial del área.

La Alcaldía pagará su alquiler durante seis meses, luego se firmará un contrato por tres años donde los vendedores deberán pagar B/.40.00 mensuales.

Cáceres aseguró que harán la prueba para ver si es factible trabajar así, pues conformarán una cooperativa para tener fondos en caso de que alguno no pueda cumplir con el compromiso.

La Alcaldía evitó hacer comentarios.

SE QUEDARAN
Los quioscos que quedaron sin tumbar se quedarán allí hasta que les consigan otro local.