Mientras el tiempo pasa, son más los comercios que cierran sus puertas en Aguadulce. Un ritmo bajo de ventas y la poca afluencia de clientes es el panorama los fines de semana.
Quienes menos sufren esta "sequía" son los supermercados, sobre todo en quincena.
¿Qué hacer? ¿Por qué los gobernantes y comerciantes no diseñan una estrategia para reflotar? Son preguntas que se hacen todos.
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