Einar Cruz, médico general, explicó que debido a los constantes casos, es imperativo verificar si se presenta alguna mutación en los alacranes criollos.

Según el galeno, las variaciones que sufre este animal pueden ser el resultado de las condiciones climatológicas o hay la posibilidad de que a Panamá, por ser un país de tránsito, haya entrado alguna especie diferente que cuente con un veneno de mayor poder.

Reiteró que la picadura de alacrán en niños y adultos mayores debe ser atendida de forma urgente en un hospital, para que el paciente sea vigilado, porque el efecto en estos grupos es más peligroso.

En los adultos, generalmente no se presentan casos graves, aunque se mantienen en observación de tres a seis horas por cualquiera eventualidad y se trata con medicamentos.

Recomendó seguir con las charlas a todo el personal de salud, especialmente a los que trabajan con niños, para que sepan cómo actuar. Instó a las comunidades a redoblar la limpieza, para evitar la reproducción del animal.

VICTIMAS
Durante el 2007, se han registrado dos muertes de niños por la picadura de alacrán; mientras que en el 2006, sólo una.