Se pierde la tradición. Así como a la Bandera y al Himno Nacional no se le debe cambiar nada por disposición legal, lo mismo debe ocurrir con la confección de la pollera, porque es el traje típico nacional, expresó Norma de Testa, profesora de folclor.
Esta dama que ha dedicado su vida a la enseñanza del baile típico, de la confección de la pollera y todo respecto a lo que forma parte de las tradiciones y costumbre del panameño ve con preocupación cómo poco a poco se pierde lo tradicional.
En su cómoda mecedora, Norma de Testa se toca la cabeza y su rostro como muestra de tristeza ante las modificaciones que se le hace al traje típico nacional. Testa manifiesta que muchos de los cambios se hacen en nombre del espectáculo, por llamar la atención en los escenarios, los que hoy dirigen los conjuntos folclóricos se olvidan de lo tradicional.
DISTORSION EN LA CONFECCIóN DE LA POLLERA
Es horroroso ver cómo distorsionan el vestidos y le incluyen aderezos que tradicionalmente no se usaban. Polleras con tembleques de colores, la costura de la pollera tiene un patrón tradicional que no se sigue y se observan polleras en las que la arandela superior es ancha y casi no se ve la segunda.
El tapa balazo, una pieza que va debajo de los brazos, que ayuda a la mujer para que tenga soltura para poder levantar la mano, ya muchas artesanas no la utilizan.
Hoy, a las polleras de lujo no se les aprecia la labor, porque las planchan con pliegues, cuando no debe ser así.
LOS BAILES NO LO HACEN CON EL VESTIDO APROPIADO
Bailan el punto con basquiña cuando con esta danza se hace con el traje de gala, aclaró la docente. Agregó que otra distorsión es que las basquiñas en algunas regiones le colocan cinta, y esto no es lo tradicional, usan el moño a medio lado, cuando deben ser de dos trenzas, como las campesinas.
Los conjuntos folclóricos se les llama proyecciones, y este nombre según la docente debe ser para ser originales en el baile, no para eliminar lo tradicional.
Pero las distorsiones no sólo están en el traje de la mujer, los cambios también están en los vestuarios de los hombres. Ahora, se encuentran camisillas con talcos en sombra de colores y bordados, cuando esta debe ser blanca, con alforzas ya sean oblicuas encontradas o verticales.
Para la profesora Norma de Testa todavía hay tiempo para rescatar lo tradicional y que se utilicen los vestuarios tal cual eran usados por los abuelos.
Lo recomendable en una presentación es decirle al público si es una proyección folclórica o si el vestuario y baile es tradicional.
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