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Didier Gil | Corresponsales, DIAaDIA |
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Ayer, 75 personas se vieron afectadas, debido a la inundación de 13 viviendas producto de la obstrucción de alcantarillas en San Sebastián. En la residencia D-10, sus habitantes se habían retirado del lugar cansados de esta situación y vivían alquilados; el martes regresaron a casa y, por cosas de la vida, una vez más sus enseres volvieron a empaparse con la tormenta de ayer. En tanto, en Chiriquí, el río Risacua obligó a salir por completo a los 175 Ngöbe Buglés que habitaban en sus riberas, tras tres crecidas repentinas que pusieron en peligro la vida tanto de adultos como niños. SINAPROC procedió a evacuar a las familias y las llevó al gimnasio Escolar de David, como un albergue temporal. En Soná, la dirección regional del MIVI, en Veraguas, asumió que 59 viviendas tendrán que ser reubicadas con prioridad a un lugar seguro, debido a las inundaciones por las fuertes lluvias de ayer. Finalmente, en Panamá Oeste, 2 viviendas de Nuevo Arraiján fueron levemente afectadas y se informó el desbordamiento de la quebrada “La Gallinaza”, en la Revolución Final, debido a la acumulación de basura.
AISLADO
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