La construcción es una de las fuentes de ingreso de muchos hombres panameños que ven en esta actividad la oportunidad de llevar el sustento diario a sus hogares. Además de los constructores, cientos de empresarios han visto en Panamá, una gran oportunidad para construir sus negocios y empresas.
Pero el hecho de construir es más que la realización de diseños, compra de materiales y convenios, sino que se necesita un permiso especial previo, que da pie a que se hagan los trabajos.
El artículo 23 del decreto ejecutivo del 14 de agosto de 2009 (está en estudio) estipula que "Las actividades, obras o proyectos, públicos o privados, que por su naturaleza, características, efectos, ubicación o recursos, pueden generar riesgo ambiental, requerirán de un estudio de impacto ambiental previo al inicio de su ejecución, de acuerdo con la reglamentación de la presente ley".
DURACION
Luis Eduardo De León, ingeniero y consultor ambiental, expresó que la duración del estudio dependerá de la categoría del estudio, de la complejidad y del análisis de la información del mismo.
En tanto, los encargados de realizar las inspecciones, son consultores ambientales, naturales y jurídicos de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
TIPOS DE ESTUDIOS
Antes del estudio se determina en qué categoría va la investigación.
Categoría I: Estudia si el proyecto puede causar daños que no sean de gran relevancia en el ambiente.
Categoría II: Investiga si la construcción puede afectar, parcialmente, al entorno.
Categoría III: Evalúa si el proyecto tiene un impacto que afecte cuantitativa o cualitativamente. Esto requeriría un estudio más profundo.
A simple vista, algunos proyectos parecen sencillos, pero si no se hacen los estudios, se corre el riesgo de afectar a las personas y al medioambiente. Por ser una ley, debe cumplirse a cabalidad, no hacerlo implica que se le impongan multas superiores a los diez mil dólares.
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