El clamor no cayó en saco roto. Abraham Guerrero es un niño de dos años que reside junto a su madre y dos hermanos en El Colmenar de Alcalde Díaz. Él, mediante una nota publicada en DIAaDIA, buscaba un ángel que lo apoyara con el aparato ortopédico que necesita para caminar.
Ayer, una sonrisa se dibujó en su rostro y daba la impresión de comprender que finalmente su madre Sandra Morales recibía un cheque con el monto de B/1,393.50 para comprarle el brace largo que le permitirá caminar, gracias a una donación del Fondo de Inversión Social (FIS).
Abraham tiene hidrocefalia y otros padecimientos de salud, pero siempre muestra una sonrisa que le levanta el ánimo a todos.
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