Magdaleno Gallardo, un propietario de uno de los buses, explicó que a los 25 transportistas les quitaron lós vehículos porque dejaron de pagar al banco a causa de los problemas mecánicos que presentaban las unidades.

Aseguró que su bus, a las 24 horas de estar en uso, se le dañaron las mangueras del turbo, luego el aire acondicionado, las puertas no habrían, entre otros daños. Indicó que tuvieron que dejar de pagar sus préstamos para arreglarlos, lo que no fue posible, y en ese "relajito" perdieron sus vehículos y unos 150 mil dólares.

Séñaló que los buses fueron alargados en la parte trasera y delantera, el tanque de gasolina estaba totalmente pegado a la carrocería y tenían escalones como en los camiones.

En peritajes realizados por el banco y por la empresa SERVIPLAZA, se detectaron todos esos problemas; sin embargo, el fiscal encargado del caso, en sus tres vistas, nunca ha puesto que esos buses tenían problemas.

DEUDA
La deuda cada día fue aumentando. De 60 mil que debía, subió a 90 mil. El banco remató los vehículos en 29 mil dólares, los que le fueron restados de los 90 mil. Ahora todos los transportistas que compraron los buses que trajo el Grupo Tiesa, tienen una deuda con el banco de unos 60 mil dólares, dijo Magdaleno.

Lo peor del caso es que descubrieron que los vehículos en realidad eran camiones que este grupo le compró a la International Trucs.

DIAa DIA intentó obtener una versión por parte del grupo Tiesa y no fue posible, pues aducen que ellos no tiene nada que ver en este caso.

DEMANDA
Los afectados por los buses del Banconal han interpuesto una demanda contra el Grupo Tiesa, por casi 3 millones de dólares.