Hace poco, leía una columna de opinión que siempre le da plomo a los atletas panameños diciendo. Comenzaba mencionando a grandes figuras del atletismo, resaltando a los cubanos, jamaiquinos, entre otros; mientras que los atletas nacionales los relegaba a dos líneas del segundo párrafo.

Ahora con los triunfos de Kamani y de Saladino, ¿donde están esos que hablaban?, ¿o esos que se dedican a gastar tinta en hacer malos comentarios de dos atletas que sólo están dejando a Panamá en alto? No sé si será envidia o dolor, porque con esos triunfos tendrán que esconder su lengua viperina y aceptar que ambos son grandes atletas.

Ayer también escuchaba a un radiocomentarista diciendo que le daba lástima, que Kamani dio su entrevista en inglés. Y eso qué... ¿Qué tiene que ver eso con el triunfo del panameño, si en el pecho de Bayano decía Panamá?... ¿sí o no?

Si hay que aceptar algo es que nuestros atletas son grandes campeones de corazón y no creo que los mismos panameños deben ser piedras en el camino de ellos, y menos cuando están haciendo el trabajo.

Siempre hay que apoyarlos al cien por ciento, en cada una de sus competencias.