Para ser bella, no hay que ver las estrellas como se dice, existen truquitos fáciles de hacer.
Una forma fácil y sencilla de limpiar los cepillos y peines es remojarlos en un litro de agua con dos cucharadas de amoníaco. Déjelos reposar una noche y por la mañana lávelos bien.
La gelatina es muy buena para el cabello y las uñas. Consumirla de forma regular ayuda a combatir la fragilidad del cabello y las uñas.
El zumo de limón puede quitar las pecas del rostro. Si aplica el zumo de un limón sobre su rostro durante unos minutos, verá cómo las pecas van perdiendo su color hasta desaparecer. Eso sí, tendrá que ser muy constante y hacerlo todos los días.
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