Aunque distintos en sexo, edad y relativamente condición social, estos dos "angelitos" necesitan un empujoncito.

Astrid es risueña, alegre y con ojitos chispeantes, aparentemente es feliz, y cómo no serlo, si su madre y abuelos se desviven por ella; pero, lamentablemente, no puede caminar. Con dos años a cuestas y muchas ganas de vivir, esta pequeñita, que vive en El Crisol, padece de una insuficiencia que le impide sostenerse por sí misma. Según su madre, lo único que pide es la colaboración de quienes puedan para realizarle los exámenes y descubrir en sí lo que padece la pequeña.

No lejos de esta realidad se encuentra Elián, que con su encantadora voz y pícara sonrisa, conquista el cariño de quienes lo rodean.

Pese a que a sus cortos 5 años dibuja muy bien y hasta el Himno Nacional canta a la perfección, tampoco puede sostenerse ni caminar solo, debido a la parálisis cerebral psicomotora que padece.

A diferencia de Astrid, Elián ha podido caminar sosteniéndose de lo que encuentre a su alrededor, gracias a las terapias a las que ha asistido desde que se le detectó su imposibilidad.

DIAaDIA contactó al Gobernador de Panamá Erich Auerbach, quien se comprometió a ayudar a ambas madres con las andaderas que necesitan sus pequeños soles.

EMOTIVO
En ambos hogares se respira felicidad, por eso estos "angelitos" lucen felices y contagian con su alegría a todos.