Una canasta de tres puntos del pequeñín armador boricua, José Juan Barea, faltando segundos para terminar el partido, fue suficiente para que ayer Puerto Rico derrotara a Panamá por marcador de 90 por 87 y, de paso, se llevara el oro en el baloncesto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

El equipo de Puerto Rico mostró un buen juego, rápido y de mucha precisión a la hora de atacar la canasta; mientras que los nuestros se mostraron titubeantes bajo los tableros, y con mucha falta de puntería a la hora de definir.

Los mejores por la escuadra nacional fueron: Jair Peralta, quien terminó el partido con 24 puntos, y Michael Hicks, que a pesar de no tener un buen tercer cuarto, logró dos sendas canastas de tres puntos en los minutos finales del juego.

La medalla de bronce quedó en poder de República Dominicana, que derrotó horas antes a Cuba 95-71. Los quisqueyanos habían ganado el oro en los pasados juegos de El Salvador.

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Los defensas panameños dieron mucha ventaja y comodidad a los jugadores de Puerto Rico.

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