Era un sábado muy lluvioso. Yo iba caminando frente al teatro En Círculo cuando un fuerte aguacero cubrió todo. No hubo más tiempo que el necesario para correr hacia el alero del teatro, que por ser temprano tenía la entrada principal cerrada. Caminé por el borde izquierdo, hacia la oficina. Al verme una mujer, abrió la puerta de vidrio y me invitó a pasar.
"Te presento a Alicia", dijo la señora.
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