La decisión fue posterior a una reunión realizada entre precaristas y funcionarios del Municipio de La Chorrera, en la cual se acordó suspender los trabajos de limpieza de los terrenos y elaborar un listado de personas que reclaman un lote para construir su vivienda.

En dos días, las personas habían desmontado gran extensión de tierra y ubicado estacas que demarcaban el lote de tierra, en las que colocaron letreros con sus nombres. "Si los dueños no los necesitan hay otros que sí, además, cada persona realiza la limpieza del área que desea ocupar", indicó Omaira Concepción, quien dijo "haber ocupado al menos 400 metros de tierra en el área".

El alcalde Luis Guerra explicó que los terrenos invadidos son parte de un litigio entre el Municipio de La Chorrera y el BHN, y reconoció que se adeuda 200 mil balboas al Tesoro Municipal, por lo que las tierras no pueden ser ocupadas.