Al son de tamboritos fueron despedidas dos voluntarias norteamericanas. Tocar a un pollito, ponerse un sombrero de junco o cargar un garrafón con leche son cosas que jamás se hubiesen imaginado las norteamericanas Jenny Nill, Dixie Bunaard y Phoebe Gunter.
Estas tres jovencitas son parte del programa voluntario "Amigos de Las Américas" y a Panamá viajaron 100, pero 40 fueron hospedadas en la región de Azuero.
Jenny Nill, una de las voluntarias, explicó que el programa consiste en desarrollo social, por ello trabajaron en el parque de la comunidad de Santa Ana de Los Santos y con los estudiantes de la escuela primaria en la materia de Educación Física.
El viaje a Panamá fue motivo de mucho esfuerzo, a ellas les tocó vender naranjas; en el caso de Jenny, vendió 125 cajas, cada caja tiene un promedio de 20 libras.
Ejemplo de ello, es que aprendieron a bailar típico, a responder un tamborito, incluso conocen ahora como se capturan los camarones en la salinas de Santa Ana.
Mañana, 5 de agosto, viajan hacia Los Estados Unidos.
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