El escolta Rubén Douglas arribó ayer a Panamá y se convirtió en el primer legionario en arribar a suelo patrio, para unirse a la preselección nacional que jugará el Mundial de Japón.

Douglas, que llegó procedente de Los Ángeles, Estados Unidos, fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Tocumen por el gerente del equipo istmeño, Guillermo Nurse.

A su llegada, Douglas expresó su satisfacción por la oportunidad de representar a Panamá en el Mundial, por lo que dará su mejor esfuerzo para que el equipo llegue lo más lejos posible en la competencia de Japón.

Douglas, de 26 años y con una estatura de 1 metro 93 centímetros, opinó que para él España y Alemania serán los rivales más difíciles de Panamá en Japón, pero si Panamá impone su juego, harán un buen papel.

Douglas, nacido en Pasadena, California, pero también con nacionalidad panameña, manifestó que aunque desconoce a la mayoría de los jugadores, no debe tener problema en acoplarse en el sistema de juego panameño.

"A los que conozco bien son: Eduardo Cota y Rubén Garcés. A los otros tengo referencia de nombres", declaró Douglas.

Sobre su contrato con el Pamesa Valencia, dijo que espera aportar para que el club español gane muchos partidos en la temporada.

CON LA PATRIA
"Desde el año pasado, Rubén Garcés me dijo que fuera a jugar a este club, pero no se pudo".