Tomás Higuera, director regional del MINSA, explicó que entre las anomalías observadas en este matadero se encuentran: el mal manejo de las aguas servidas, la contaminación ambiental por olores fétidos y otras deficiencias sanitarias.

Indicó que desde hace tres meses se le había enviado una notificación al alcalde del lugar, Santiago Ureña, a fin de que mejoraran el estado de insalubridad del matadero, pero no fueron acogidas, por lo que se procedió a cerrar temporalmente el lugar.

Por su parte, el alcalde Ureña manifestó que el Municipio de Pesé es subsidiado y no cuenta con los recursos suficientes para hacer las adecuaciones que exige Salud.