Deje pasar el tiempo después de la separación antes de presentarle a su hijo la nueva pareja; de esta forma, éste quizá tenga más asimilado el divorcio o separación y no verá a la nueva pareja como una misión entre los padres biológicos.
No hay nada peor que presentar a la nueva pareja provocando un encuentro casual, sin haber hablado previamente de él a su hijo.
Es mejor que los primeros encuentros se realicen fuera del hogar y que sean breves.
No impida que el niño le pregunte a la nueva pareja todo lo que desee saber, demostrando que no hay nada que ocultar entre ellos.
Tenga en cuenta la edad del niño, ya que los más pequeños aceptarán con mayor facilidad la nueva relación que los adolescentes.
Deje claro a sus hijos que, a pesar de la aparición de esta persona, ellos continúan teniendo a los papás de siempre y no van a perder su apoyo y cariño.
No establezca comparaciones de la pareja delante del niño. Es decir, evite frases como: ¿A que cocina mejor que papá?
No caiga en el error de sobreproteger en exceso al niño como recompensa al cambio que está sufriendo.
Limite en el hogar los espacios, para que cada cual tenga la intimidad que necesita.