Esta vez, el juego de la vida no marcó a su favor, pues el futbolista y entrenador deportivo murió cuando camino a su trabajo abordó el bus que a los pocos minutos sufrió un accidente.

"Nico", como le llamaban, salió junto a su hijo de 12 años, Dylan, quien iba para la escuela. Él iba casi en la puerta del bus accidentado ayer y, como era de esperarse, con el impacto de éste al chocar contra el cerro, salió disparado del vehículo.

Pero él no fue el único que corrió con esa suerte, ya que un joven de 15 años, y que más tarde fue reconocido por su cuñado como Víctor Atkins, también falleció. Este jovencito iba rumbo al trabajo en una construcción y salió de la casa de su pareja, quien vive en Kuna Nega.

AMABA EL DEPORTE
Nicolás era un líder deportivo en su comunidad, él era quien se encargaba de organizar las ligas de fútbol y hasta de béisbol. También jugaba para la Liga de Veteranos de Calidonia.

Seis niños quedaron huérfanos, los dos más pequeños producto de su unión con Yanina Alfaro, quien ahora tendrá que echar para adelante sola, para ayudarlos a ellos. Esta señora no trabaja, pues se dedicaba de lleno al hogar que con esfuerzo habían construido.

Este deportista, quien también laboraba como conductor, fue descrito como una persona con buen sentido del humor y que no tenía vicios.

Él murió con la esperanza de ver a su hija mayor graduarse de la escuela. "Ese era su sueño", dijo entre llantos su hermana Mirna.

Y es que aseguraron que "Nico" era dedicado a sus hijos, a su familia y a su comunidad.

El hijo que lo acompañaba en el bus quedó hospitalizado en el Hospital del Niño con politraumatismos, pero está estable.