A solo una semana de que se inició el Miss Universo, las polémicas siguen. Hace días, la japonesa llamó la atención por su vestido de fantasía que era una réplica de un kimono con el que enseñaba su ropa interior.
Otro vestido que también causó un revulú fue el de la chica de Puerto Rico, quien lucirá un vestuario de boxeo; al parecer, no agradó a sus compatriotas.
Pero hay un escándalo que ha traspasado las fronteras. Así es, amigos, lo que sucede es que la representante de Perú utilizará un vestido de fantasía inspirado en la danza "La endiablada". Ante esto, el ministro de Cultura de Bolivia, Pablo Groux, amenazó con impugnar la postulación de la peruana si luce esa prenda en la final del concurso, que se realizará el 23 de agosto en Bahamas.
Es más, el embajador de Bolivia en el Perú, Franz Solano, dijo que podrían recurrir a la Unesco para demostrar que la endiablada es oriunda de su país.
Mientras en Perú, hasta el momento, portavoces de la Cancillería no han dicho esta boca es mía.
Por otra parte, la representante de Panamá estuvo en varias actividades ayer.
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