"Cuando se fue lo extrañaba, andaba triste por allí, pero ya no, estoy bien con mi mamá", fueron las palabras de Mohamed Araúz, un joven de 13 años que fue el defensa central del equipo de Bocas del Toro, en el VII Torneo de Fútbol de Campeones Rotarios, que finalizó el pasado sábado.

Perdió dos años en la escuela. En primer grado, su madre lo sacó, porque al salir su padre de la casa quedaron sin recursos para enviarlo al colegio. Luego, en cuarto grado, Mohamed Araúz no pasó el año escolar cuando ya su madre trabajaba y no tenía quién lo ayudara a estudiar.

Su casa en La Isla de Bocas del Toro, "está viejita ya, es chica, de madera con zinc", según la describió Mohamed. "Conmigo son 4 hijos que tiene mi mamá, dos varones y dos niñas. Mi madre tiene un trabajo más o menos, no gana mucho pero con eso nos mantiene", dijo con algo de nostalgia este joven.

Desde los 10 años viene practicando el fútbol, bajo las órdenes de su actual entrenador, Luis Mauricio López. Aunque no logró su objetivo de llegar lejos con el equipo de Bocas del Toro, Mohamed tuvo una grata experiencia representando a su provincia en la capital.

SU SUEÑO
Anhela seguir practicando fútbol, con el sueño de jugar en el extranjero y poder hacerle una casa a su madre.