Gracias a Dios, todos los días él logra llevar algo a su casa. José Londoño trabaja cuidando autos (los famosos "bien cuida’o") a un costado de la Cámara de Comercio e Industrias desde hace 20 años, y ha sabido ganarse a su clientela por medio de la cortesía. Comentó que tiene clientes que lo buscan para que les cuide el carro y se lo limpie.
Bajo la sombra de un árbol, José, reunido con otros compañeros, conversaba a la espera de que llegaran los clientes. Cada uno de ellos tenía un tanque lleno de agua, shamai, esponjas y otros utensilios para la limpieza.
ÉXITO
"Cuando una persona viene a dejar su carro, lo primero que le digo a los compañeros que laboran conmigo es que sean cortés con los clientes y que no le discutan por el pago del ‘bien cuida’o’". El tratamiento (limpieza completa) que se le da al vehículo es un precio aparte, porque dependiendo del tamaño del carro, variará el precio.
SUSTENTO
Dos hijos y su esposa forman el hogar de José, que desde temprano se levanta para ir a laborar y poder sufragar los gastos de su casa.
Él aseguró que siempre le da la oportunidad a cuanto joven quiera trabajar. "Le doy un shamai y un tanque para que inicie". José comentó que hay que darle la oportunidad a la juventud de trabajar, porque después con las necesidades que tienen, se ponen a hacer otras cosas indebidas y van presos
HISTORIA
Recordó que los "bien cuida’o" surgieron debido a que las personas dejaban los carros estacionados y venían los maleantes y les robaban las piezas y les quebraban los vidrios.
Un día de trabajo para los "bien cuida’o podría ser de B/.15.00, si el día es bueno.
EMPLEADOS
Junto a José laboran 12 jóvenes. Él está consciente de que hacen falta estacionamientos en la ciudad.
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