Parece que la maternidad ha hecho a Britney abrir su mente y ha despertado su conciencia social. Además, la propia Madonna le aconsejó a Spears incluir al bebé cuanto antes en la dinámica del Kabbalah en un tipo de bautizo ritual.

Buena consejera y asesora se buscó la Britney, quien de por sí está bien perdidita en eso de moral y religión, pero bueno, falta a ver lo que opine su marido Kevin, a quien no se le escucha decir ni pío sobre su hija. ¿Será que Britney es quien lleva los pantalones?