Dos asaltantes planeaban hacer el robo de sus vidas, pero todo les salió mal.
Ambos malhechores esperaron a que todos los empleados de la Financiera Familiar, ubicada en la avenida Ramón Arias, salieran a almorzar para entrar a robar. Tocaron el timbre y Adrián Hurtado, el único empleado que quedaba, les abrió la puerta. Ya adentro, uno de los malandrines sacó a relucir un arma y amenazó a Adrián, diciéndole: "si te mueves, te mato". Sin embargo, ya el joven había oprimido el botón de alarma silenciosa. Adrián fue maniatado, mientras los sujetos buscaban en las gavetas algo de dinero. Lo único que encontraron fue cheques y B/. 20.00 en efectivo, sólo se llevaron el dinero y un celular. Unidades de la Policía llegaron al lugar, pero los sujetos ya habían escapado.
|