"Estimados clientes se les informa que en cinco minutos cerrará la tienda". ¿Cómo? pero si apenas yo estaba empezando a comprar... Ese día había salido "temprano" y aproveché para hacer unas compras, sólo visité dos almacenes, pero ya en el segundo, me salen con el cuento de que iban a cerrar, o sea. Faltaban 10 minutos para las 8:00 p.m.; no fue justo, pues apenas estaba cogiéndole el gusto a las compras, pero ni modo, me tuve ir para mi casa.
Llegué a la conclusión de que los almacenes deben cerrar más tarde, pensando en las personas que como yo, no pueden salir a las 5:00 p.m. de sus trabajos. Pueden hacer como en diciembre que cierran a eso de las 10:00 p.m. Ohhh, eso sí que sería lo ideal.
Conversando con unos amigos me di cuenta que mi experiencia fue mejor que la de ellos, pues hubo una, que apenas se estaba subiendo un pantalón que se estaba midiendo cuando se escuchó el fastidioso mensaje ¡plop!, pero peor fue el caso del otro quien dice que mientras él caminaba hacia la caja detrás iban apagando las luces. ¡Jo! Mínimo y lo llevan de la mano hasta la puerta de salida...
Yo seguía quejándome porque los almacenes cierran a las 8:00 p.m., pero mi amigo empezó a recapacitar en que debía recordar que las personas que allí trabajan también tienen familia, sí, eso lo entiendo, pero pueden hacer turnos rotativos ¿no? Además, tendrían muchos más clientes y sus ganancias aumentarían.
Ni modo, quizás mi petición se suma a la de muchos colegas, quienes también salen tarde del trabajo, pero no queda más que ingeniárselas y aprovechar cualquier tiempo libre para comprar, aunque sea en los últimos quince minutos que el almacén esté abierto.
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