Sucede que la gente de Villa Luchín se cruza por la cerca de ciclón y pretenden abrir la puerta a las buenas o las malas. Los quejosos hasta amenazas han recibido.

"Hasta los grifos nos los han robado. Por aquí cruzan los maleantes a comprar sus porquerías", dijo Emilia Ramos, una de las moradoras de La Siesta.

Un vecino en calle Atalaya, construyó una puerta en la cerca de su propiedad porque tiene una tiendita en Villa Luchín, pero como la cierra a las 7:00 p.m. ahora se saltan la cerca de ciclón por calle Soná.

Los perjudicados se preguntan quién será el responsable cuando sus pertenencias empiecen a desaparecer de sus casas, por lo que no descartan construir un muro con su dinero para evitarse un problema mayor.

Lo que más les preocupa es que las personas saltan la cerca a altas horas de la noche, lo que pone en riesgo la seguridad de sus viviendas, pues deben estar alertas para no ser asaltados.

Informaron que muchas veces reciben amenazas cuando les han llamado la atención a los que saltan la cerca, por lo que no saben qué hacer.

Manifestaron que están pagando sus casas y ahora vienen personas ajenas a su barriada a molestar, por lo que no quieren que pasen más a altas horas de la noche por su comunidad.

De persistir la situación, los quejosos dijeron que se verán obligados a tomar medidas más enérgicas, para que sus denuncias sean escuchadas por las autoridades.

Quieren paz y la tranquilidad en su calle.

PROTECCION
Los moradores piensan en la construcción de un muro, para acabar con esta disputa que ya lleva varios meses sin resolverse.