Judith de Sucre, miembro de la Fundación Santo Thomas de Villanueva, dijo que ahora sienten que sus artesanías valen, lo que antes no se daba, además, que la construcción del mercado artesanal los ha beneficiado, pues las ventas han sido muy buenas, tanto para los miembros de la Fundación, como para los moradores pocrieños, ya que toda persona que desee confeccionar una artesanía y venderla la puede hacer llegar al mercado.

Sucre explicó que los miembros de la Fundación son 13 y que a ellos se les cobra el 10% y, a los que no pertenecen, el 20% de la venta, porque el dinero recaudado es utilizado para mantenimiento del mercado.

De igual forma agregó, que en el mercado se dictan cursos de manualidades los que son muy beneficiosos para los jóvenes del lugar.

En este mercado se puede encontrar tejas decoradas, manteles y toallas bordadas, cuadros hechos con lata de cerveza, tembleques, entre otras.