En medio de la confusión, América Pérez, quien viajaba con dos niños, intentaba salir, cuando uno de ellos, Gino Zambrano, de 7 años, resultó lacerado en el brazo, ya que en ese momento el conductor abrió la tapa y salió candela. Fue entonces cuando las personas corrieron hacia atrás para huir de las llamas, dijo América entre lágrimas, debido al susto.

Zapatos en la parte trasera son reflejo de la desesperación que vivieron los pasajeros.

El transportista mencionó que para apagar el incendio utilizó el extintor y controló así el conato. Agregó que saliendo del Xtra sintió que el bus se recalentó, por lo que se orilló y al abrir la tapa, la gente se desesperó.

Desde el 23 de octubre del año pasado, los panameños no se sienten seguros al utilizar el transporte colectivo y con los últimos hechos, el trauma será aún más difícil de olvidar.