James Moreno es otra de las personas que perdió todo cuando el fuego acabó con su hogar, este jueves en el sector de Diablo.
Moreno dijo que la situación sólo le dio "chance" de ponerse unos pantalones y salir, porque las inmensas llamas devoraban el dúplex 5607. Ayer, las cuatro familias afectadas se mantenían a la espera de que las autoridades respondieran a la necesidad de un nuevo hogar.
En tanto, funcionarios del IDAAN se presentaron al lugar para reparar una tubería que había sido supuestamente rota por los bomberos durante el trabajo, e investigar si fue eso lo que provocó que el hidrante no pudiera suministrarles el agua.
El ingeniero José Saavedra, gerente del área Metropolitana de la entidad, dijo que lo cierto es que no se trata de una baja presión, porque en el manómetro se registraron unas 70 libras de agua, lo que es aceptable en presión.
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