Terrible hallazgo. Un indigente que estaba buscando latas en un basurero, se encontró un feto y, aunque de inmediato avisó a las personas, nadie le creyó. No fue sino hasta que vio a una unidad policial quien verificó lo que el hombre decía y confirmó la información.
Uno de los piecitos del feto colgaba de la tinaquera ubicada frente a unos locales comerciales en la Gran Estación.
Las trabajadoras del aseo dijeron que no vieron el cadáver, porque tiran la basura en cartuchos negros antes de que pase el carro recolector.
La Policía detuvo al orate por unas horas.
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