John Doyle, de 62 años, profesor de Matemáticas, llegó de turista a El Valle de Antón junto a su esposa, sin embargo, decidió realizar el domingo, a las tres de la tarde, un recorrido por el cerro Gaital y le comunicó a su compañera que en dos horas volvería. Pero, nunca volvió.

El turista, a pesar de dedicarse a practicar deporte extremo, no tenía conocimiento de cómo es la zona en el Gaital. Esta área está llena de precipicios.

Julián Díaz, morador del lugar, participó en la búsqueda, y señaló que esta región en el cerro Gaital es muy peligrosa, al punto que ni ellos que viven cerca y la conocen, andan solos por este sitio.