Una pequeña delegación, pero con un gran corazón. El contingente nacional en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 hizo un buen trabajo. Llegaron llenos de incertidumbres a estos juegos; pero lo más importante es que cumplieron.
El atleta Bayano Kamani, a pesar de todas las críticas que recibió durante los juegos, puso el nombre de Panamá en la final de 400 mts. con vallas, cosa que no había pasado desde los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976.
Kamani llegó segundo en la semifinal e implantó un nuevo récord nacional para esta disciplina.
El saltador colonense, Irving Saladino, dio lo mejor de sí, aunque no tuvo su mejor salida en un evento de esta índole.
Antes de la prueba se hablaba que Saladino tenía dolores en la parte delantera del muslo, pero al final se descartó la lesión.
Ismael Ortiz demostró su potencial y dejó sentado que tiene un futuro promisorio, y se debe seguir trabajando con él y no dejarlo en el olvido.
Ortiz mejoró su marca y pasó de una marca B a una marca A, y dijo que piensa iniciar un nuevo ciclo olímpico.
Por último, qué se puede decir de nuestra atleta estandarte, Eileen Coparropa. Las tres veces atleta olímpica mejoró su participación con respecto a los juegos de Sydney 2000.
Coparropa vio acción en los cien y cincuenta metros libres, teniendo mejor participación en los cincuenta metros, metiéndose en la semifinal, en la que logró mejorar su marca nacional.
Se puede decir que los atletas istmeños consiguieron lo que esperábamos de ellos en Atenas.
|